Pilsen Rock 5, un resumen de la fiesta (parte 2)

En la primera parte de este relato, les conté como fue el sábado desde que salimos de Maldonado hasta que nos fuimos a dormir, así que ahora empiezo por el domingo.

Nos despertamos a eso de las 10:30 y pasamos por la casa de mi primo, donde habíamos dejado los bolsos y la matera de Nico, así que a esa hora despertamos a todos los niños de la casa, eran como 10 con un promedio de edad de 15 años, después que los despertamos y aprovechamos para usar su baño, (higiene bucal y demás), conseguimos agua caliente y al mejor estilo veteranos salimos termo abajo del brazo a recorrer el centro y ver que había... como era temprano compramos unos bizcochos y en menos de una hora ya habíamos abandonado el mate en la casa de mi primo para empezar la seguidilla de cervezas que una vez más terminaría alrededor de las 4AM.

Así fue que compramos una cerveza, (siempre de a una para que no se calentara), y partimos rumbo a la plaza, yo compré un par de remeras y una campera de Rey Toro que encontré por ahí y nos fuimos a almorzar... hamburguesas con cerveza.

Después de almorzar dimos un par de vueltas más, y pasamos por la casa de mi primo nuevamente, esta vez uno de los niños tenía una guitarra y un ampli en la vereda y estaba haciendo temas de AC DC... alguna otra cosa y por ahí se mandaba alguna mariconada.. pero pasmos un buen rato escuchando música y cagándonos de risa con los pendejos.

Más tarde, pero aún temprano los niños se fueron para el parque, así que nosotros seguimos en la vuelta y cuando ya estaba oscureciendo cargamos unas cervezas en la camioneta y nos fuimos rumbo al parque.

Esta vez hicimos un poco de tiempo, pasamos por varios kioskos comprando cerveza y alguna que otra torta frita y entramos cuando estaba por empezar a tocar Buitres... un show que sin duda demostró que Buitres mueve mucha gente, pero a mi en lo personal no me movió un pelo, a pesar de que Nico insistía en que saltara un poco por lo menos.

Cuando terminó Buitres era el turno de Trotsky Vengarán, así que nos fuimos a los kioskos, una vez más los policías nos avisaron que no podíamos volver a entrar, a lo que respondimos mostrando la segunda entrada.

Tomamos unas cervezas por ahí y antes de que terminara de sonar Trotsky, volvimos al parque y cuando empezó a tocar Catupecu Machu Nico sufrió un ataque de "quiero pogo",así que terminamos a pocos metros del escenario, unos 2 metros atrás de la bandera grande con los colores de rasta, (si ven imágenes en la tv, seguro la ubican), y la verdad me quedé sorprendido con la fuerza de a banda, que si bien es una banda que no me gusta, en vivo realmente tiene fuerza y hasta hubieron momentos de agite muy fuerte. Algo que destacar de la banda es la fuerza de la voz, que no es de esas que en un disco suenan con fuerza y en vivo apestan.

Una vez que terminó el show, se dió por terminado el Pilsen Rock 5, pero todavía quedaba toda una noche por delante, así que nos unimos al éxodo de rockeros, (y algún que otro plancha), que partió rumbo a la ciudad.

Una vez en la ciudad fuimos a buscar los bolsos porque los niños iban a entregar la casa, así que después de pasar por ahí fuimos a cenar, un bis del almuerzo y salimos a recorrer las calles que estaban un poco más vacías que la noche anterior pero seguían siendo el escanario de una fiesta masiva.

Mientras recorríamos un poco y cervezas de por medio, se nos hicieron las 4AM, así que nos fuimos a dormir... para al día siguiente emprender el viaje de regreso y dar definitivamente por terminado el Pilsen Rock 2007.


Al finalizar este relato quisiera dedicarlo a los amigos que no pudieron ir por motivos de trabajo, a los que arrugaron y se bajaron antes de subir y por supuesto a los que sus señoras les dieron un NO rotundo!